Aceptar críticas asertivamente
En la sesión anterior se vimos cómo hacer críticas de forma adecuada. Sin embargo, a pesar de que se hagan asertivamente, podemos encontrarnos con gente que no las sepa aceptar y reaccionen ante ellas de forma inadecuada. Esto nos puede pasar a nosotros mismos.
El motivo por el que se reacciona mal ante las críticas es que sentimos cosas desagradables. Algunos de los sentimientos desagradables que pueden surgir ante una critica son:
-vergüenza
- ridículo
- incomodidad
- ofensa
- ansiedad
- enojo
Estos sentimientos hacen que nos sintamos aún peor y que no encajemos lo que nos están diciendo. Cuando nos hacen una crítica, lo primero que tenemos que hacer es analizarla (si me conoce, si es razonable, si me lo dicen varias personas,...) y pensar por qué nos la están haciendo; así, se pueden llegar a tres conclusiones sobre los motivos por los cuales nos hacen la crítica:
1.- Porque he cometido un error.
2.- Para ayudarme.
3.- Para fastidiarme o manipularme.
Según sea el propósito de la crítica, así reaccionaremos ante ella.
- Si he cometido un error: En el caso de que hayamos cometido un error y nos hagan una crítica por ello (tanto si la realizan de forma adecuada, como si intentan hacernos sentir culpables), debemos aceptar que lo hemos cometido, sin tener que excusarnos por ello, y sin sentirnos culpables, puesto que, como seres humanos que somos, tenemos derecho a equivocarnos. Por tanto basta con el reconocimiento decidido de nuestro error y si está en nuestra mano y lo deseamos, intentar remediarlo. Por ejemplo:
Tu compañero de piso y tú habéis llegado al acuerdo de alternaros el tirar la basura por las noches, y a tí se te suele olvidar a menudo; él te dice “Anoche te volviste a olvidar de tirar la basura. Desde luego, voy a tener que andar detrás tuya como con los niños chicos para que lo hagas.”y tú podrías responder “Es cierto, se me volvió a olvidar. Procuraré que esta noche no pase otra vez. Y si crees conveniente recordármelo, puedes hacerlo”.
- Si el objetivo es ayudarnos, para intentar cambiar algo que nos puede perjudicar o que no estamos haciendo todo lo bien que pudiéramos. Suelen demandar un cambio en algún aspecto relacionado con nosotros y son realizadas sin ánimo de herir, aunque no siempre se formulen de forma adecuada y pueda parecer que el propósito es fastidiar, o simplemente quejarse y discutir. En este caso, puedes solicitar información concreta sobre lo que no le gusta de tí o de tu conducta. Así podremos sacar provecho de la información y si lo vemos pertinente, cambiar el aspecto criticado. De este modo, también le daremos la oportunidad a nuestro crítico de saber que cuando nos hace una crítica, nos gusta que sea concreto y específico, y así, podrá aprender a hacerlas correctamente. Por ejemplo, el siguiente diálogo entre un matrimonio (Carmen y Pepe):
P: Carmen, hace mucho que no vamos a ver a tus padres y seguro que se estarán preguntando que por qué no vamos. ¿Quieres que vayamos después de comer?
C: Yo desde luego no salgo contigo así a la calle.
P: ¿Por qué dices eso, Carmen?
C: Pues porque yo no voy contigo a ningún lado con la pinta de guarro que tienes últimamente.
P: ¿A qué te refieres exactamente con lo de “pinta de guarro”?
C: Pues que últimamente siempre vas hecho una piltrafa.
P: ¿Quieres decir que descuido mi aspecto personal?
C: Sí, eso.
P: ¿Y que crees que es lo que descuido? ¿La ropa? ¿El pelo? ¿El aseo?
C: No, el aseo no, de eso no me puedo quejar, y vestir, vistes como siempre.
P: Entonces, ¿qué es lo que no te gusta en concreto?
P: Pues que te tiras cinco días sin afeitarte, y con lo el tono de piel que tienes pareces un mendigo.
C: Quieres decir entonces que puesto que soy bastante moreno de piel, si dejo de afeitarme unos cuantos días doy aspecto de suciedad, ¿no?
P: Sí, eso es.
C: No lo había pensado, la verdad, así que te agradezco que me lo hayas dicho. Me afeitaré más a menudo.
- Si el propósito de la crítica es fastidiar o manipular, lo mejor es no perder los papeles, y no mostrarnos ansiosos ante el otro, porque eso es lo que persigue. Aquí, podemos actuar de varias formas:
1.Podemos reconocer serenamente ante nuestros críticos la posibilidad de que haya algo de verdad en lo que dicen, utilizando frases con “es posible...”, “es verdad...”, “ puede que tengas razón...”. Se trata pues, simplemente, de conceder a su comentario una posibilidad de que lleve algo de razón. Por ejemplo si te dicen “Tu coeficiente mental está tan por debajo del normal, que un retrasado mental podría sustituirte en el puesto”, podrías responder “Puede que tengas razón. Quizá no sea la persona más inteligente del mundo. Y sí, es posible que un retrasado desempeñara también este trabajo.”
2. También te puedes comportar como cuando el objetivo era ayudarte, es decir, pidiendo información más concreta, pero en este caso, el fin que perseguimos es agotar las críticas de nuestro interlocutor y cansarlo. De este modo, llegará un momento en que se quedará sin argumentos; así, la próxima vez que quiera hacerte una crítica, quizá se lo piense mejor. Por ejemplo:
Estás en una reunión, y hay una persona (Rafa) que aprovecha cualquier oportunidad para fastidiarte porque no os caéis bien, y ante un comentario tuyo surge la siguiente conversación:
R: Estás más guapo callado, porque es que siempre hablas tonterías
T: ¿Tú crees Rafa? Nadie me lo había dicho nunca. ¿Y a qué te refieres exactamente cuando dices que hablo tonterías?
R: Pues a que siempre que hablas sueltas algún comentario estúpido.
T: ¿Siempre? ¿Me puedes poner algún ejemplo de alguna de esas estupideces que haya dicho?
R: Pues... yo que sé, ahora no me acuerdo... lo que has dicho antes.
T: Antes he dicho muchas cosas, ¿puedes ser más concreto?
R: Mira es que como cada vez que hablas, me pongo enfermo, ya ni te escucho.
T: ¿Y si no me escuchas como sabes que digo tonterías?
R: Mira, haz el favor de pasar de mí, de una puñetera vez y no me comas más la moral.
En este ejemplo, claramente hemos dejado sin argumentos a nuestro crítico, y por eso ha cortado tajantemente la conversación; probablemente se ha sentido ridículo delante de la gente, y la próxima vez que quiera hacerte un comentario del estilo, se lo pensará mejor o será más concreto.
3. Cuando tienes muy claro que no compartes en absoluto la crítica que te hacen, después de escuchar tranquilamente a tu crítico, puedes llegar a la conclusión de que se trata simplemente de diferencia de opiniones. Puedes utilizar frases como “puede que para tí...pero yo creo que/ pero para mí....”. Por ejemplo, si te has comprado una camisa que a tí te encanta y alguien te dice “¡Qué camisa más hortera llevas!”, puedes responder “Puede que para tí sea, pero a mí me encanta”.
Ahora a practicar. Imagina que te hacen las críticas que vienen a continuación. Debes pensar una respuesta aplicando cualquiera de los modos mostrados para hacerle frente a las críticas y escribirla.
1- Es una idiotez que veas esos programas tan tontos. Sólo los ven lo incultos.
2- Conduces regular. La verdad es que no me siento a gusto cuando voy contigo en el coche.
3- Estos pantalones te están muy ajustados. Yo que tú perdería unos cuantos kilos, o me compraba una talla más.
4- Tienes demasiada calma. Deberías de tener un poco de más nervio, porque así no se puede ir por la vida.
Semana de integración
Genial, has terminado de aprender sobre una nueva forma de comunicarte con las personas que te rodean.
Durante la próxima semana quiero que te dediques a poner en práctica todo lo aprendido, ya que son técnicas que requieren práctica y cuanto más las practiques, más las integrarás.
¡Nos vemos en una semana!
Índice: "De la ansiedad a la calma"
3. Psicoeducación de la ansiedad
4. Comprendiendo las experiencias emocionales
5. BONUS: Cómo funciona la mente
6. Autoconocimiento, toma de conciencia y motivación
BONUS: "MUDO: La técnica antidepresiva para equilibrarte"
8. Gestión de pensamientos y emocional
Repaso de Cómo funciona la mente
Más técnicas de gestión mental
Pasos para gestionar tus experiencias emocionales intensas
Gestión de una emoción que está escalando
Técnica de gestión momentánea: RAIN
Asertividad positiva: Cómo hacer y recibir comentarios positivos
Cómo hacer y rechazar peticiones
Cómo pedir cambios de comportamiento de forma asertiva (hacer críticas)
Comunicación No Violenta (CNV)
Aceptar críticas asertivamente
Exposición a los síntomas físicos