Pueden darse situaciones en que notemos que una emoción está empezando a crecer dentro de nosotros/as. Cuando esto ocurre, merece la pena realizar una técnica de gestión rápida que nos ayude a centrarnos y evitar así que la emoción nos desborde y demos una respuesta inadecuada al momentos, al dejarnos llevar por ella.

Para gestionar una emoción que está escalando lo ideal es traerte el presente lo más rápidamente posible y hacer una revisión rápida de lo que estás haciendo. Para ello, sigue estos pasos:

1º Usa la respiración para centrarte en el momento presente.

2º Revisa:

Qué estás sintiendo ahora mismo y cómo se está manifestando en tu cuerpo (sensaciones físicas).

Qué estás pensando y qué quiere decir para ti.

Qué estás haciendo ahora mismo o qué tienes ganas de hacer.

3º Pregúntate:

Mi respuesta (sensaciones físicas, pensamientos, conductas), ¿se ajusta a lo que está ocurriendo en este momento?

¿Estoy reaccionando a algo del pasado o a una predicción del futuro?

4º Ajusta tu respuesta a las demandas del presente.