Cómo pedir cambios de comportamiento de forma asertiva (hacer críticas)
Uno de los aspectos de la asertividad es la expresión de los sentimientos. Pero puesto que los sentimientos hacia otra persona, acción, opinión,... pueden ser positivos o negativos, nuestra manera de expresarlos adecuadamente también será distinta.
Ya hemos trabajado la expresión de sentimientos positivos (asertividad positiva). Hoy vamos a trabajar la expresión de sentimientos negativos ante conductas, características físicas, actitudes,... con las que no estamos de acuerdo, no nos gustan o nos hacen sentir mal. A esto le damos el nombre de asertividad negativa.
La expresión de sentimientos, ideas, opiniones, creencias,... es uno de nuestros derechos asertivos. Esto es válido tanto para nuestros sentimientos positivos, como para los negativos. Así que tenemos derecho a expresarle a los demás cuando nos sentimos mal por algo, o algo no nos gusta.
“Hacer críticas” no es malo. Lo malo es la forma como se haga. El concepto de criticar es muy amplio. Muchas veces lo hacemos por vicio y sin ningún fin, ya que hacemos críticas de cosas que no nos incumben, ni nos molestan, ni tienen nada que ver con nosotros (por ejemplo, las clásicas críticas en el vecindario). Otras veces criticamos para herir; utilizamos palabras ofensivas, o exageradas que no responden a la realidad. Si hacemos esto estaremos pisoteando los derechos de la otra persona, y ese derecho no lo tenemos dentro de nuestra lista de derechos asertivos. Así que estos dos tipos de críticas no nos interesan, ya que no sólo no llevan a nada bueno, sino que nos pueden traer problemas.
Las críticas que nos interesan son aquellas que nos ayudan a conseguir objetivos, como son la expresión de sentimientos negativos sobre aspectos que nos incumben, que afectan a nuestra persona y que nos gustaría que cambiaran. Y también las críticas se deben expresar asertivamente, para dejar claros nuestros sentimientos y lo que pretendemos al decirlos. De esta manera, nuestras críticas no se convertirán en meros comentarios sin importancia (como se quedarían si se hicieran de forma inhibida), ni servirán como armas con las que ofender y herir a otros (como serían si se utilizaran de forma agresiva).
Los sentimientos negativos se deben expresar honesta y directamente a la persona implicada, siempre con mensajes “yo”, es decir, en primera persona (“me siento”, “pienso”), no en mensajes “tú”, que pondrán a la persona a la defensiva.
Ejemplos de mensajes en segunda persona serían:
- Eres un agarrado por no prestarme dinero.
- Eres un imbécil.
- Deberías haber hecho tu trabajo.
- ¿Por qué no lo hiciste correctamente?
- Me haces sentir tonto.
Los mensajes en segunda persona hacen que la persona se sienta acusada, herida, enfadada, decepcionada,... y este no es el objetivo de la asertividad. Sin embargo, los mensajes en primera persona, permiten expresar los sentimientos sin herir a nadie. Los mensajes en primera persona implican decir cosas como “me siento/ pienso/ me molesta... porque/ cuando... y necesitaba decíroslo/ me gustaría...”. Por ejemplo:
- Me siento ignorada cuando salís a dar una vuelta sin mí y necesitaba decíroslo/me gustaría que contarais conmigo más a menudo.
- Me molesta cuando pierdes mis bolígrafos porque no tengo dinero para despilfarrar y me gustaría que dejaras de hacerlo.
Expresar nuestros sentimientos negativos asertivamente a otra persona tiene una serie de ventajas.
- Evitas los sentimientos de frustración e ira que se acumulan cuando te callas y que al final hacen que estalles.
- Le enseñas al otro lo que te gusta y lo que no, y le haces saber cómo te sientes sinceramente.
- Tendrás la oportunidad de aclarar las cosas con la otra persona.
- Le das la oportunidad al otro de que cambie esa conducta que te desagrada.
- Le somos honestos y le dejamos claro que no es que no nos guste él (sobregeneralización), sino esa conducta en concreto.
- Le hacemos ver que nos importa lo suficiente como para decirle la verdad.
- Ganarás el respeto de los demás puesto que demuestras respeto por tí mismo.
- Incrementarás la confianza en tí mismo.
Cuando alguien se comporta de forma que no respeta nuestros derechos asertivos o no nos gusta, tenemos el derecho a decírselo y a pedirle que se comporte de una manera más satisfactoria para nosotros, siempre que lo que pidamos sea razonable, y no viole los derechos de la otra persona.
Las peticiones que se hagan a otra persona deben ser realistas y racionales, ya que, por ejemplo, no se puede pretender que se cambien las características personales generales (por ejemplo, si no te gusta que tu amigo sea extrovertido, te tienes que aguantar. Es una de sus características y si lo aceptas así, bien, y si no, también). Esto también puede pasar con los gustos de cada uno (ropa, música, hobbies,...), ya que no puedes pretender por ejemplo que una persona deje de escuchar la música que le gusta, porque a tí te disguste, aunque sí se puede intentar llegar a acuerdos con él acerca de cuándo y cómo escucharla,... etc.
Existen una serie de recomendaciones útiles para expresar a otra persona de forma adecuada aquello que nos molesta y pedirle que cambie su comportamiento.
- Ser concretos y específicos, no andar con rodeos.
- Evitar las sobregeneralizaciones (siempre, nunca,...).
- Cambiar los “deberías” por “me gustaría”.
- Tratar de ser empáticos (cómo me sentiría yo si eso mismo me lo dijeran a mí).
- No culpabilizar/ amenazar/ atribuir intencionalidad negativa.
- Elegir bien el momento, como dejar enfriar las cosas para no ser demasiado bruscos.
- Ponerse firme si nuestros derechos están siendo violados.
- Utilizar mensajes “yo” (me siento, quisiera, me gustaría,...) y no “tú” ( tú haces/no haces, te importa poco tal cosa, no haces caso de,...).
TÉCNICAS PARA EXPRESAR CRÍTICAS:
1. Técnica del sandwich:
Para maximizar su efecto y minimizar el impacto negativo en la otra persona, podemos usar una técnica que se llama “técnica del sandwich”. Se llama así por su similitud con un sandwich: éste consiste en dos rebanadas de pan que cubren algo que hay en medio y que es lo más sustancioso. Pues con las críticas hay que hacer un sandwich. Hay que meter la crítica entre dos comentarios positivos que la hagan más fácil de asimilar.
- algo positivo
- en medio lo que queremos criticar
- y para terminar, de nuevo algo positivo
Por ejemplo:
- Comentario positivo: Me encanta salir con vosotros, me lo paso estupendamente......
- Crítica: ...... por eso, me siento ignorada cuando salís a dar una vuelta sin mí; realmente me gustaría que contarais conmigo más a menudo.......
- Comentario positivo: ....... es que de verdad, que me encanta estar con vosotros.
De este modo habremos expresado esa crítica y habremos contrarrestado sus efectos negativos. Por ejemplo, si te invitan a una cena, pero el cocinero se ha pasado con la sal y te preguntan que si te ha gustado, se podría decir: “La presentación es muy original, aunque la comida está un poco salada para mi gusto, de todos modos está siendo un éxito y estoy disfrutando un montón”.
La técnica del sandwich tan sólo sirve para hacer comentarios de algo que no nos gusta, pero en ella no se formulan propuestas de cambio de lo que no nos ha gustado. Cuando pretendemos que alguien cambie un comportamiento que no nos gusta o que nos molesta, podemos utilizar la fórmula de la técnica CNV que te explico en la siguiente lección.
2. Comunicación no violenta.
En la próxima lección te la explico.
Índice: "De la ansiedad a la calma"
3. Psicoeducación de la ansiedad
4. Comprendiendo las experiencias emocionales
5. BONUS: Cómo funciona la mente
6. Autoconocimiento, toma de conciencia y motivación
BONUS: "MUDO: La técnica antidepresiva para equilibrarte"
8. Gestión de pensamientos y emocional
Repaso de Cómo funciona la mente
Más técnicas de gestión mental
Pasos para gestionar tus experiencias emocionales intensas
Gestión de una emoción que está escalando
Técnica de gestión momentánea: RAIN
Asertividad positiva: Cómo hacer y recibir comentarios positivos
Cómo hacer y rechazar peticiones
Cómo pedir cambios de comportamiento de forma asertiva (hacer críticas)
Comunicación No Violenta (CNV)
Aceptar críticas asertivamente
Exposición a los síntomas físicos